Este espacio virtual no tiene ni el más mínimo interés en reemplazar lo que fue Tambor, pero como se dice hoy, es lo que hay.
Estas páginas sueltas no pretenden ser un muro de los lamentos, tampoco un diario de vida, la idea es no saber en qué va a devenir. Aquí caben las buenas y nuevas ideas, los comentarios, las historias y las descargas que boicoteen y den forma a nuevas maneras de comunicarnos.
Como dijo alguien, estos blogs son para los amigos y, en especial, para uno. Así mismo nació Tambor. Para los amigos y un día despertamos y teníamos un monstruo frente a nosotros, uno que hoy duerme. La idea es que Uds. también propongan y terminemos nutriéndonos de la diferencia. Quién sabe lo que puede resultar. Saludos.